PROTECCIÓN EFECTIVA A LA CARPA.
Esta incertidumbre que se vive en el país hoy me hizo
recordar un episodio que vivimos en Talca el año 1968.
Don Guillermo Mac Bride instaló una carpa en el fundo
Prosperidad que estaba ubicada en el barrio norte, a la cual también se accedía
por la 9 norte con 7 oriente. La intención de instalar la carpa era efectuar
una campaña evangelista en esa parte de la ciudad.
Durante la noche debía quedarse una persona para cuidar los
implementos y accesorios de aquel local móvil. Se turnaban entre otros: Don
Manuel Rodríguez, don Carlos Domínguez, don Guillermo Guzmán, don Luis
Valenzuela y don Luis Escalona.
Un día don Guillermo Guzmán manifestó que unos delincuentes
con capuchas entraron a la carpa y se querían llevar las bancas y además
intentaron prender fuego al lugar. Él corrió hacia un retén San Gabriel que
estaba muy cerca y logró llegar con carabineros quienes repelieron a los
delincuentes.
Esta información se dio a conocer en el local y los que
éramos jóvenes, pero aun sin formar parte de la comunión, organizamos parejas
para ir a cuidar y proteger la carpa durante la noche.
Las duplas que se formaron eran:
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Juan Peralta y Julio Vega
- ·
Nelson Domínguez y Fabian Morales Salas
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Benjamín Orellana y Moisés Rodríguez
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Orlando Peña y Enrique Vega
Inicialmente tuvimos la oposición de los ancianos ya que
ninguno de nosotros estaba en comunión y, además, algunos éramos menores de
edad; sin embargo, y dado el ímpetu de nuestra posición se aceptó esta fórmula
para cuidar la carpa.
GUARDIA NOCTURNA EN LA CARPA
Fue un viernes de octubre; llegamos con Moisés a cuidar aquel
lugar en que en la parte central había un telón que decía: Los dos caminos y
los dos destinos.
Llevábamos algunas frazadas que pusimos sobre unas bancas.
No había catre de campaña. La recomendación era llevar sándwich y café en un
termo.
Durante la noche escuchamos conversaciones y gente que
corría cada vez que prendíamos las luces.
De pronto, cuando oímos conversaciones y pasos por fuera,
no prendimos las luces y sorprendimos a los vándalos con claras intenciones de
saquear y provocar problemas.
Uno de ellos, pensando que nosotros éramos de los mismos
nos dijo: Uds. entren por allá y nosotros por acá.
De pronto encendimos las luces
y nos enfrentamos a los maleantes, que al verse acorralados arrancaron en
dirección desconocida.
Fue una experiencia inolvidable que la recordé en estos
días al ver que personas irresponsables destruyen todo a su paso, incluso todo
tipo de iglesias. Es por aquella razón que hay que estar preparado para todo.
Como recuerdo de aquello, invito a ver el siguiente video
de esos años de juventud, en que nuestra aspiración, no solamente era que no se
destruyera la carpa, sino que además que las nuevas generaciones continúen con
la tarea impulsada por los primeros misioneros. Pero quizás si lo más
importante de todo es preocuparse de aquellas o aquellos que, por distintos
motivos, han quedado imposibilitados o discapacitados.
No basta seguir orando por ellos, sino que más bien, pensar
que cuando en oración se diga: Señor que se haga tu voluntad. Convencerse que
la voluntad del Señor es una mayor preocupación por la hermana o hermano
desvalido.
Lo anterior con pinchar el siguiente enlace: